DESCRIPCIÓN
Esta vez os presentamos a un vino tinto añejo; es decir, con los años ha ganado calidad. Otto, nuestro bebé mayor. Él es un perro obediente, sensato, cariñoso, relajado y noble. Su casa de acogida nos dice lo siguiente: “le encanta tener un buen colchón donde dormir y revolcarse con sus mantas”, “también, le encantan los huesos grandes de jamón”. ¿No se os cae la baba? ¡Por qué a mí sí! Es un perro totalmente equilibrado, pasea bien y no tira de la correa. Se lleva bien con TODOS LOS PERROS, machos y hembras. No es compatible con gatos. Le encanta compartir tiempo con los niños, es juguetón y cauteloso.
Otto fue confiscado a un individuo que lo maltrataba en plena calle. Y cuando decimos plena calle, es plena calle. Vivía sin un hogar y sin un techo donde refugiarse. Los vecinos denunciaron estos malos tratos y, afortunadamente, Otto vino a ADA. Tiene aproximadamente entre seis y siete años y pesa unos 45kg. Aunque es un grandullón, ha convivido en un piso de acogida y no ha dado ningún problema, porque es un perro tranquilo y relajado. De hecho, ha llegado a pasar horas solo mientras la acogida se encontraba trabajando y no ladra, ni tiene ansiedad por separación. Tan solo, se tumba y a seguir durmiendo!
Otto es uno de esos perros que dejan huella, que te marcan en el corazón y que son capaces de adaptarse a cualquier situación nueva. Otto necesita un hogar donde sentirse querido y calentito. Él tiene mucho amor que dar y, no podemos permitir que lo pierda encerrado en una jaula.
Otto podrá viajar a cualquier lugar del mundo con solo una condición: UNA VIDA REPLETA DE AMOR. Desde ADA, gritamos a los cuatro vientos para encontrarle ese hogar que se merece. No pararemos. ¿Eres tú su ángel? Escríbenos si necesitas resolver dudas. ADA está aquí contigo y Otto también.