aESCRIPCIÓN
Mi nombre es Lluna y quiero contarte cómo terminé aquí. La policía me detuvo cuando me vieron corriendo suelta en un pueblo. En ese momento estaba en celo. En cualquier caso, nadie me buscaba, nadie me llamaba. Es triste cuando no te extrañan, porque significa que no tienes un hogar.
Pero la gente encantadora del refugio me prometió que buscarían mi propia casa. Un hogar donde me quieran y donde ya nadie tenga que echarme de menos, porque así siempre puedo estar con mi familia.
Tienes que saber que los podencos y podencas son perros muy mágicos. Así de mágica soy. Cuando tengo la oportunidad de recibir algunos abrazos de los voluntarios aquí en el refugio, me paro al frente de las barras. No deben olvidarse de acariciarme. ¡En absoluto! Así que mis futuros papás ya pueden prepararse para el hecho de que acurrucarse juntos será lo más importante en la agenda. Pero no solo eso, también quiero ver y experimentar gran parte del mundo.
Comparto mi comida con mi amigo de la perrera y esto quiere decir, que soy muy buena y sociable.
Cuando estamos en libertad, me llevo bien con todos los perros. No me importa si son machos o hembras, simplemente me gustan todos. Con eso son muy dominantes, la simpatía tiene que decidir.
Tal vez incluso podría vivir con gatos, pero ellos no saben eso de mí. Por lo tanto, si es necesario, se podría hacer una prueba de gato conmigo en un entorno doméstico.
Sin duda, me sentiría cómoda en una familia con niños, si todos tuvieran claro desde el principio que no soy un juguete, sino un digno miembro de la familia en cuatro patas con mis propias necesidades.
Estoy abierta a casi todo y me encantaría que se interesara alguien por mí y se pusiera en contacto con la asociación para darme un hogar, cariño y una familia.
